domingo, 5 de octubre de 2008

24 DE MARZO

Llegué tarde, el acto había finalizado,
las vallas a un costado daban paso
a la cotidiana ‘’esponja que se chupa todo’’.

La vanguardia del otoño confundida
entre los volantes y panfletos
crujía bajo mis zapatos agujereados,
y ahí, en las veredas de la ESMA,
mi cuerpo, insignificante y enfermo
no pudo contenerme y traspasé las rejas,
liberando hombres y mujeres de la muerte,
acunando a niños que reían,
bajando a Cristos del calvario,
ajusticiando para siempre a la tortura.

Entonces, sobre un paño verde;
oscuro como la desesperanza,
cientos y cientos de rostros me miraron
tras las fotografías con nombre y apellido,
rostros que emanaban vida
en esa atmósfera de muerte.

Y encontré nombres y rostros conocidos;
juro que me busqué entre los muertos
cuando sentí vergüenza de estar vivo.

Caminé de una punta a la otra la vereda,
deambulé sin embargo otro sendero,
donde abracé a todos mis compañeros
sin atreverme a acariciar ninguna foto.

Prendí un cigarrillo para desenvenenarme,
de las entrañas me gritaba un poema,
me pregunté si Serrat, si Gieco, o si Heredia
habrían cantado todas mis lágrimas,
mi clamor de justicia, mi inmortal utopía.

Derrumbé mi cuerpo junto a un árbol,
lloré para adentro refrescando mi alma,
y escupí hacía afuera lágrimas de odio.

‘’La internacional’’ no me salía,
y me alejé en silencio...
con todos mis fantasmas.



LOBO
( Partido de los Poetas)

2 comentarios:

lukas dijo...

aguante carajo!!!!!!!

lukas

Gabriel dijo...

Quedamos así, carajo mierda! jaja! Abrazo