domingo, 5 de octubre de 2008

EL PUENTE DE LA DIGNIDAD


Subo al puente, voy con ellos
justicia, grito, rabia;
la dignidad no sangra.
Vientos de libertad impulsan,
desde el relieve de una fotografía
una pancarta nos alienta.
Cruzo el miedo, nos disparan,
palo a palo no se atreven,
cobardes se escudan tras las balas;
es más fácil enfrentarnos por la espalda,
perros guardianes de todas las miserias
lame botas de la muerte uniformada.
Tras los escritorios otros también disparan
comandando atropellos
legalizando el hambre
dictando leyes que permiten
la impunidad reglamentada.
Pero siempre caemos para levantarnos;
si no come justicia el hambre no descansa,
porque compañeros, camaradas
estoy seguro
la dignidad no sangra
no muere, no da tregua
y todos los puentes de los trabajadores
de los pobres, de todos los que luchan
nos conducen con Maxi y con Dario
hasta la victoria siempre

LOBO

2 comentarios:

Concepción dijo...

Entre tanta palabra vacía, gastada, rosa, azucarada, cobarde o pusilánime: la tuya corta, sangra, da de comer al hambre de amor, de pan y de justicia, quema y también acaricia dulcemente.
Gracias Lobo.

Abrazos

Concepción

Pablo Javier Resa dijo...

No lo podías haber definido mejor a este querido amigo y su siempre digno intento, Concepción.